Orticarie: sintomi, diagnosi e trattamento

Síntomas de la orticaria

La orticaria es una afección de la piel que se caracteriza por la aparición de ronchas rojizas y elevadas en la piel. Estas ronchas suelen ser pruriginosas y pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. Los síntomas de la orticaria pueden variar en intensidad y duración, y en algunos casos pueden ir acompañados de hinchazón en los labios, ojos o garganta.

Síntomas comunes de la orticaria:

  • Ronchas rojizas y elevadas en la piel.
  • Picazón intensa en las ronchas.
  • Hinchazón en los labios, ojos o garganta.

Diagnóstico de la orticaria

Para diagnosticar la orticaria, el médico realizará un examen físico y revisará los antecedentes médicos del paciente. En algunos casos, puede ser necesario realizar pruebas de alergia para determinar la causa subyacente de la orticaria. Estas pruebas pueden incluir pruebas de parche, pruebas cutáneas o análisis de sangre.

Pruebas comunes para diagnosticar la orticaria:

  • Pruebas de parche para identificar alérgenos.
  • Pruebas cutáneas para detectar reacciones alérgicas.
  • Análisis de sangre para medir los niveles de histamina.

Tratamiento de la orticaria

El tratamiento de la orticaria puede variar dependiendo de la causa subyacente y la gravedad de los síntomas. En la mayoría de los casos, se pueden controlar los síntomas con medicamentos antihistamínicos y corticosteroides. En casos más graves, puede ser necesario recurrir a tratamientos de inmunoterapia o terapias biológicas.

Tratamientos comunes para la orticaria:

  • Antihistamínicos para controlar la picazón y la hinchazón.
  • Corticosteroides para reducir la inflamación de las ronchas.
  • Inmunoterapia para desensibilizar al paciente a ciertos alérgenos.

En resumen, la orticaria es una afección común de la piel que se caracteriza por la aparición de ronchas rojizas y elevadas, acompañadas de picazón y enrojecimiento. Es importante buscar atención médica si los síntomas persisten o empeoran, ya que un tratamiento adecuado puede ayudar a controlar la afección y mejorar la calidad de vida del paciente.